Si nos encontramos frente a una persona que acaba de
sufrir un atragantamiento observaremos que es
incapaz de reaccionar de forma correcta. Su instinto de supervivencia le
conduce a querer respirar para que le entre el
aire.
Acto seguido, al verse incapaz de respirar mostrará
cierto nerviosismo, se llevará las manos al cuello realizando el denominado
signo internacional del atragantamiento.
1-
Le animaremos a
toser de forma reiterada y enérgica. Al toser, el aire que queda en los
pulmones puede empujar al objetivo y favorecer su expulsión.
2-
Si no se
consigue resolver el problema mediante la tos o ha sido incapaz de toser desde el primer
momento, llame al servicio de emergencias,
112; es un teléfono gratuito, funciona sin cobertura y a cualquier hora
del día, si está acompañado asigne esta tarea a alguien.
3-
Inmediatamente inclinaremos
a la víctima hacia delante sujetándole por el
pecho para favorecer la salida del objeto, a la vez, le damos hasta
cinco golpes secos entre los dos huesos de la espalda con el talón de la mano.
4-
Si los cincos golpes no son eficaces, nos pondremos
detrás de la víctima rodeándole con nuestras manos y la inclinamos hacia
delante. Localizaremos el esternón, que es el hueso que está en el centro del
pecho y justo al final de este hueso colocaremos el puño, de esta forma
localizamos el punto de compresión. Apoyamos la otra mano sobre la anterior y,
comprimimos de forma brusca y hacia dentro y hacia arriba.
ü Repita
este proceso hasta cinco veces.
ü Mientras
que el paciente este consciente, se alternara los cinco golpes de la espalda
con las cinco compresiones en el punto explicado anteriormente.
5-
Si en cualquier momento de este proceso el paciente
pierde la conciencia, le situaremos cuidadosamente en el suelo y, comenzaremos
la maniobra de RCP, colocaremos las manos entrelazadas sobre el centro del
pecho desnudo del paciente y realizaremos al menos 100 compresiones por minuto.
Niño
Si ocurre una situación de atragantamiento en niños
menores de 1 año, detectaremos signos evidentes de privación como enrojecimiento facial, ausencia del llanto. Por lo que requerirán
una serie de maniobras específicas.
Intentaremos provocar el llanto del
niño con estímulos sonoros y dolorosos.
Si no conseguimos que el niño llore y sigue privado llame al servicio
de emergencias, 112; recuerda que
funciona sin cobertura y las 24 horas del día, si está acompañado asigne esta
tarea a alguien.
Colocamos al lactante boca abajo
sujetándole con el brazo extendido, permitiendo que la gravedad favorezca la expulsión
del cuerpo extraño.
A la vez
golpeáremos con el talón de nuestra mano entre los dos huesos de la espalda del
bebé, intentado con cada golpe solucionar el problema, podremos repetir esta
acción hasta 5 veces.
Si no lo
conseguimos, giraremos al niño sobre el otro brazo dejándole boca arriba.
Localizamos el punto de compresión, situado el centro de una línea imaginaria
entre los dos pezones, realizando hasta 5 compresiones.
Si el
cuerpo extraño no ha sido expulsado y el niño sigue consciente debemos alternar
los golpes en la espalada con las compresiones del pecho.
En el
momento en el que él bebe pierda la consciencia comenzaremos la maniobra de
RCP.
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